El ciclo de la Bella y la Bestia
Muchos cuentos maravillosos coinciden con algunos mitos. La diferencia está en que los protagonistas del mito son seres divinos (dioses y héroes), mientras que en el cuento son seres humanos, aunque aparezcan seres sobrenaturales como adversarios o ayudantes mágicos.
Una serie de cuentos son la versión mítica de los ciclos literarios de "la bella y la bestia": historias en las que de una joven se enamora un ser monstruoso, en apariencia o en la realidad. A veces el amor es imposible porque "la bestia" no puede tener realmente relaciones con la chica . (Es el caso de King Kong o del mito de Polifemo, el gigante con un solo ojo enamorado de la ninfa Galatea). Otras veces la "anormalidad" es sólo aparente y la historia tiene un desenlace feliz.
El esquema suele ser el siguiente: un ser humano (generalmente, una mujer) se casa con un personaje sobrenatural, al que sólo ve de noche. Su familia, y especialmente las hermanas, le instan para que averigüe la identidad de su esposo diciéndole que es un monstruo. Ella lo contempla mientras duerme y lo encuentra bellísimo, pero él se despierta al caerle una gota de cera o de aceite de la lámpara y se ve obligado a abandonar a su esposa. La enamorada comienza una verdadera peregrinación, llena de trabajos, humillaciones, disfraces y sufrimientos, hasta que encuentra de nuevo a su esposo; entonces, redimida, es salvada por el marido y, recuperado el amor, situada al nivel de los personajes sobrehumanos.
El tema, de valor universal, está relacionado con el de Lohengrin, el Caballero del Cisne, o el de Melusina, y en él se aprecian estos elementos fundamentales: 1) los amores entre un mortal o un plebeyo y un ser superior 2) la prohibición (el intento de conocer, de poseer o igualarse al dios que conlleva el castigo de la ruptura de los lazos y el abandono) 3) la transgresión de esa norma, (La peculiaridad -gloria y castigo- del ser humano le obliga a escudriñar lo desconocido, cueste lol que cueste. El ser humano es mágico: voluntarioso y operativo, por lo tanto. No hay que conocer a determinado ser sobrenatural, no hay que entrar en la habitación prohibida: entrañan peligro. Pero la curiosidad del hombre y su ansia de integridad le hacen despreciar el riesgo y acometer la empresa). Además es claro un fondo espiritual, incluso místico: el alma, separada de la divinidad por su imperfección se ve obligada a vagar redimiendo su pecado hasta ser salvada por el amor del esposo, que nunca la abandonó.