Lingüística comparativa

    Comparando las lenguas de los pueblos de Europa y de la India, se observaron semejanzas que llevaron a concluir que todas ellas pertenecían a una misma familia lingüística llamada indoeuropea.

    Tales semejanzas se explicaron, por tanto, por el hecho de que los pueblos que hablaban estas lenguas constituyeron en tiempos remotos un único pueblo, cuya cuna se situaba en Asia Central. Con las migraciones y los asentamientos en Europa, este pueblo antes único se dividió y se fueron diferenciando las lenguas de la familia (las lenguas románicas, germánicas, eslavas, el griego , el sánscrito, el persa...) que, sin embargo, conservaron huellas de su primitiva unidad.

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