Romance de Moriana y el moro Galván
Moriana en un castillo
juega con moro Galván;
juegan los dos a las tablas
por mayor placer tomar.
Cada vez qeu el moro pierde
bien perdía una ciudad;
cuando Moriana pierde
la mano le da a besar.
Del placer que el moro toma
adormescido se cae.
Por aquellos altos montes
caballero vio asomar:
llorando viene y gimiendo,
las uñas corriendo sangre
de amores de Moriana,
hija del rey Morián.
Captiváronla los moros
la mañana de Sant Juan,
cogiendo rosas y flores
en la huerta de su padre.
Alzó los ojos Moriana,
conociérale en mirarle;
lágrimas de los sus ojos
en la faz del moro dan.
Con pavor recordara el moro
y empezara de fablar:
- ¿ Qué es esto, la mi señora,
¿Quién vos ha fecho pesar?
Si os enojaron mis moros
luego los fa´re matar,
o si las vuesas doncellas,
farélas bien castigar;
y si pesar los cristianos,
yo los iré conquistar.
Mis arreos son las armas,
mi descanso el pelear,
mi cama, las duras peñas,
mi dormir, siempre velar.
-Non me enojaron los moros,
ni los mandedes matar;
ni menos las mis doncellas,
por mi reciban pesar;
ni tampoco a los crisitanos
vos cumple de conquistar,
pero de este sentimiento
quiero vos decir verdad:
que por los montes aquellos
caballero vi asonar,
el cual piesno que mi esposo,
mi querido, mi amor grande.
Alzó la su mano el moro,
un bofetón le fue adar;
teniendo los dientes blancos
de sangre vuelto los ha,
y mandó que sus porteros
la lleven a degollar,
allí do viera a su esposo,
en aquel mismo lugar.
Al tiempo de la su muerte
estas voces fue a fablar:
- Yo muero como crisitana
y también por confesar
mis amores verdaderos
de mi esposo natural.
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