Propp consigue simplificar en un organigrama básico toda la variedad de los cuentos maravillosos. Para ello, establece siete personajes (el héroe, la princesa, el agresor, el donante del objeto mágico, el falso héroe, la víctima y los auxiliares del héroe) y 31 funciones.
Se define función como la acción que un personaje realiza en una determinada narración encaminada fundamentalmente a multiplicar la intriga. No todas las funciones aparecen en todos los cuentos, pero las que se presentan lo hacen siempre el mismo orden. (Se verá con más detenimiento al tratar la estructura de los cuentos según la escuela rusa)
Las diversas funciones pueden agruparse en seis bloques:
I.-Funciones preparatorias |
Un miembro de la familia se aleja de casa (generalmente el héroe) y sobre él recae una prohibición. El agresor intenta obtener noticias acerca de su víctima. |
II.- Funciones carenciales |
Algo le falta a un personaje o necesita poseer algo. Se divulga la noticia de una determinada fechoría o de un encantamiento y el héroe decide actuar para solucionar esa carencia o fechoría |
III.- Aparición del objeto mágico |
Aparece el donante (persona o ser maravilloso) que impone una prueba al héroe. Si la supera, el objeto mágico pasa a su poder. |
IV.- Combate con el agresor |
El héroe se desplaza hasta el lugar donde se enfrenta y derrota al agresor. El héroe regresa a casa, a veces perseguido por el agresor |
V.- Nueva carencia y nueva actuación para repararla |
El agresor le quita al héroe el objeto mágico o bien rapta a la persona que ha salvado. En este punto se suelen repetir las funciones carenciales (grupo II) para volver a recuperar el objeto mágico. |
VI.- Nuevo enfrentamiento con el agresor |
Se le propone al héroe una tarea difícil que él consigue realizar. Se desenmascara y castiga al agresor o al falso héroe. Matrimonio con la princesa o ascenso social del héroe. |