A veces el bosque es un paraje tenebroso y oscuro donde acechan los peligros: es el lugar donde el protagonista se refugia, se pierde o es abandonado, donde toda clase de prodigios son posibles y donde amenazan todo tipo de fieras, desde el bastante racional lobo de Caperucita hasta fantásticos dragones de leyenda. El viaje del héroe a través de un paisaje desconocido y hostil muchas veces tiene un carácter iniciático que supone el enfrentamiento y la superación de la muerte. 

    Se puede analizar, por tanto, el bosque desde estos puntos de vista:

como el mundo de la naturaleza no sometida al hombre

como lugar de refugio

como lugar de peligros.