Viajes
Los viajes son un elemento fundamental en la evolución humana. Diríamos que es parte inherente a nuestra naturaleza la búsqueda de nuevos territorios, de nuevos lugares, de nuevas gentes. A lo largo de la historia de la Humanidad los hombres han viajado desafiando al miedo a lo desconocido. Los fenicios, los cartagineses, los griegos, los normandos, los pueblos de la Polinesia, muchos de los pueblos de la tierra han viajado y han contado estos viajes en relatos y leyendas. |
Los viajes suelen ser un elemento básico de los cuentos. Pero es un elemento que no es unitario; es decir, no todos los viajes son iguales, no tienen el mismo fin, ni se desarrollan en lugares semejantes.
En
ocasiones el viaje se desarrolla a través de paisajes físicos, pero otras veces
se produce como proceso interno del héroe; en ambos casos parece que el objeto
del viaje es el conocimiento, bien sea el conocimiento propio o el del mundo que
le rodea.
Esta búsqueda del conocimiento se adquiere más en el camino
recorrido que en la meta final del viaje. Se trata del viaje como objetivo en sí
mismo. El trayecto se hace más importante que el destino. Ejemplo
claro de esta situación lo vemos en la Odisea, porque
en ella Ítaca, a pesar de ser la patria a la que regresa Ulises, es
sólo la justificación del azaroso peregrinar del héroe.
El viaje al reino lejano simboliza la estancia en el mundo de los muertos, de donde el héroe regresa tras haber superado todo tipo de pruebas
En
las narraciones maravillosas se reflejan, sobre todo, dos tipos de viajes: la
búsqueda, o bien de las tierras portentosas, o bien de un objeto clave; y
la
huida.