El cautivo del renegado

Mi padre era de Ronda

y mi madre de Antequera;

cautiváronme los moros

entre la paz y la guerra,

y lleváronme a vender

a Vélez de la Gomera.

Siete días con sus noches

anduve en el almoneda*,

que no había moro ni mora

que por mí una blanca* diera,

si no era un renegado*

que a malas lanzadas muera.

Metió mano en la su bolsa,

las cien doblas* por mí diera,

y llevárame a su casa,

y echárame una cadena;

dábame la vida mala,

dábame la vida negra:

de día majar* esparto,

de noche moler cibera*,

con un frenito en la boca*

porque de ello no comiera.

Quiso Dios y la fortuna

que tenía el ama buena;

cuando el amo se iba a caza

me quitaba la cadena;

me daba a comer pan blanco

de lo que el amo comiera;

me daba a beber del vino

de lo que el amo bebiera.

Echábame en su regazo,

me espulgaba la cabeza;

cada día me decía:

- Cristiano, vete a tu tierra.

 

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* almoneda: mercado (de esclavos)

* blanca: moneda de escaso valor

* renegado: persona que ha cambiado de religión. Aquí, un cristiano que se hizo musulmán.

* doblas: monedas de oro antiguas de España.

* majar: picar o  machacar una cosa para desmenuzarla (El esparto es una fibra vegetal con uso textil).

* cibera: porción de trigo que se echa en el molino para cebar la muela.

* un frenito: diminutivo de freno (Elemento que se coloca en la boca de las caballerías). Mordaza.