El héroe
El héroe es el personaje definitorio de estas historias.
Los héroes se presentan como personajes modélicos que destacan por sus cualidades, algunas de ellas representativas del personaje como por ejemplo: la serenidad y prudencia del Cid, la audacia (arrogancia) de Aquiles, la astucia de Ulises, la fuerza de Sansón, el valor de Roldán,... Se suele decir que los héroes corresponden a estereotipos, son personajes planos, caracterizados generalmente por que:
Se construyen en torno a una idea o cualidad, representan una característica. (La astucia de Ulises, la mesura del Cid, el arrojo de Aquiles...) | |
Se construyen en torno a una idea o cualidad, representan una característica. | |
No evolucionan. | |
No están en crisis, no se cuestionan sus acciones o circunstancias. Encajan en el entorno. | |
Son, por tanto, fáciles de recordar y de definir. | |
A menudo, vienen incluso representados por algún atributo que los identifica, como el valor guerrero representado en la espada. |
Muchos héroes, tanto cinematográficos como de otro tipo (literarios, míticos, populares...), son personajes que salen de un entorno familiar para “bajar a los infiernos”, cumplir una misión y devolver la armonía al mundo. Precisamente por ese carácter heroico, de fuera de lo ordinario, el héroe es un personaje cuyo destino está prefijado. No es, generalmente, uno más; sino que su trayectoria está anunciada. (Motivo de la profecía) Será llamado a cumplir una misión trascendental. Los grandes héroes míticos suelen tener una misión redentora: salvar al mundo. |