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Otras lecturas
Más allá de la comedia y
las aventuras, los capítulos de Buffy cazavampiros desarrollan un
universo mítico (el Buffyverso o Whedonverso) que acoge no sólo las
vicisitudes de sus personajes, sino también temas, motivos y referentes
culturales de diversa procedencia, desde los mitos clásicos a los iconos más
contemporáneos del cine o del cómic.
Algunos aspectos generales
dignos de consideración podrían ser los siguientes:
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Feminismo.
El hecho de sustituir al habitual héroe
masculino por una jovencita es ya un indicador de la voluntad de subvertir
los estereotipos frecuentes en este tipo de historias. El creador de la
serie, Joss Whedon, manifestó explícitamente este declarado propósito de ir
contra los tópicos del género haciendo que la joven rubia, que suele
aparecer como víctima en las historias de terror, se convierta en la heroína
que acaba con los monstruos. En la serie el poder está entre las mujeres (Buffy,
Willow, Anya…) mientras los hombres tienen un papel menos decisivo (Xander,
Giles) o bien son los sucesivos antagonistas (vampiros, demonios y otros
malvados) derrotados.
Como mujer, Buffy madura en la serie
arrostrando todo tipo de responsabilidades (sociales, familiares,
personales) y siendo el centro de su mundo.
Además, conforme avanzan las temporadas, Buffy
adquiere mayor peso específico como héroe salvador, enlazando quizá con
concepciones míticas centradas en el poder divino de lo femenino.
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Trayectoria del héroe
En la línea de las tesis
de Campbell (El viaje del héroe), Buffy, recorre una trayectoria con las
etapas constantes en el itinerario de todo héroe: Inmersa en su mundo
ordinario (familia, instituto, amigos…) recibe la llamada de la
aventura (es designada como cazadora), algo que ella rechaza en
primer término porque considera acertadamente que afectará a su vida. El
encuentro con el maestro (Giles) la acaba empujando a acometer su
misión. Se verá obligada a superar diversas pruebas y en su camino
encontrará aliados y enemigos. Al final de la quinta temporada, la
prueba suprema la llevará a sacrificarse para salvar a su hermana y
evitar el apocalipsis (Recompensa). Sin embargo, le queda el
traumático camino de regreso al mundo ordinario, su resurrección,
para traer de vuelta el elixir (su poder superior, su madurez como
héroe) que permitirá la esperanza para el mundo.
La trayectoria heroica de
Buffy tiene también una importante faceta interna: No sólo se trata de
vencer a los monstruos externos, sino que la heroína deberá igualmente
enfrentarse a sus propias contradicciones, resolver su confusión afectiva,
asumir sus debilidades y obrar en consecuencia. Buffy lucha contra el mal,
pero también se siente atraída por él y tendrá que reconocerlo en su
interior. Contemplar su propia oscuridad y aprender a actuar según su deber
es lo que la acaba dotando de una altura superior.
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Eros y Thanatos.
Amor y muerte se
entrelazan en algunos momentos especialmente brillantes de la serie. Una
manifestación es el amor que une a Buffy, la Cazadora, con Angel, el
vampiro, la relación imposible que asocia al ser de la muerte y la oscuridad
con su némesis luminosa. Pero por otra parte en la cazadora late también el
impulso de la muerte, algo que a ella le da miedo y se va haciendo cada vez
más presente.
Con todo, la formulación
más clara del tema de Eros y Thanatos está en el episodio Fool for love,
cuando Spike narra cómo mató anteriormente a dos cazadoras, no porque fuera
más fuerte, sino porque en esos combates, con claras reminiscencias
eróticas, ellas sentían ya dentro de sí la pulsión de la muerte.
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La redención
Es el tema clave del spin-off Angel, centrado
en este personaje, pero tiene también su manifestación en Buffy. El final de
la quinta temporada, con Buffy arrojándose al vacío como víctima sacrificial,
culmina su configuración como héroe redentor. La búsqueda de la redención
será también el impulso para la actuación de otros personajes como Spike o
Faith. En el caso de Spike, el tema de la redención va unido al de la
conquista de la humanidad, es decir, la decisión de renunciar a la
naturaleza vampírica para adquirir la esencia de lo humano (el alma).
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(New)
Relacionado con el tema de la redención, está
el del sacrificio. A menudo ( y especialmente en los clímax que suponen los
finales de temporada) los héroes tienen que renunciar a algo para ellos
trascendental porque es “lo que debe hacerse”. Consiguen así el bien común
(detener un apocalipsis, salvar el mundo), pero a cambio, se ven obligados a
un sacrificio desgarrador. Esto es algo recurrente en Buffy (en la segunda
temporada, la protagonista debe sacrificar a Angel, justo en el momento de
recuperarlo; en la quinta se sacrifica a sí misma para salvar a Dawn (y el
resto de la Humanidad), al final de la serie, el inmolado será Spike), pero
también está presente en el spin off Angel y como muestra paradigmática
tendríamos el final de la serie. |
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(New)
El espíritu de frontera: la lucha de la
civilización frente a la barbarie. O lo humano frente a lo demoníaco). Es
público que Josh Whedon trasladó a su serie el planteamiento de los westerns
que, por otra parte, suponen una cierta visión de la construcción de la
nación americana. En las historias del oeste, es frecuente que un grupo de
gentes salvajes (indios, bandidos, despóticos hacendados o corruptos dueños
del saloon) tiranicen a una ciudad. Los pacíficos (y cobardes) habitantes
viven sometidos y víctimas de su violencia hasta que llega un forastero que
se enfrenta a los malvados y salva a la ciudad restaurando el imperio de la
ley. Igualmente, Buffy llega a la Boca del Infierno para enfrentarse contra
los vampiros y otros monstruos y salvar así a los humanos del terror y la
barbarie. La cazadora es el “sheriff” que mantiene a raya las fuerzas
maléficas que amenazan con destruir Sunnydale. Este planteamiento es muy
claro en el inicio, pero gana en complejidad conforme la serie avanza,
cuando las fronteras entre el bien y el mal se difuminan, adquieren
protagonismo personajes “demoniacos” (Angel, Spike, Anya) cuyas razones y
sentimientos están perfectamente justificados, los humanos protagonistas
cometen errores y se deslizan hacia terrenos cuando menos discutibles (Faith,
Willow, la propia Buffy) y, en definitiva, la serie madura haciéndose mucho
menos simplista. |
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Otra serie de temas y motivos pespuntean
diversas líneas argumentales:
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La Bella y la Bestia (o Eros y
Psique), es decir, una hermosa joven (Buffy) amada por un ser monstruoso (el
vampiro Spike) y las pruebas que deberá superar ese amor para hacerse digno
de la persona amada. Al final la Bella acaba siempre por descubrir que, tras
la apariencia bestial de su enamorado, se esconde un príncipe.
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El tema de Frankenstein: la
creación artificial de vida (Adam) y la manipulación de los individuos (Riley,
Spike) por un poder (La Iniciativa, grupo del Ejército) no sólo insensible a
toda moral, sino ciego ante las posibles repercusiones catastróficas de sus
actos antinaturales.
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La atracción por el lado oscuro
del poder. Se insinúa en la propia Buffy, pero es central en el personaje de
Faith. Su corrupción inicia la interesante trayectoria de este personaje
vitalista y torturado (como otros más del buffyverso) que supone el reverso
de la heroína: su semejante pero opuesta. El mismo tema está también
presente en Willow y su adicción a la magia.
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El Bien y el Mal, contemplados
de una forma no maniquea sino más madura y compleja conforme avanzan las
temporadas. Si al principio los “malos” eran casi sólo los monstruos a los
que se enfrentaba la heroína, después se entremezclan los matices y no sólo
aparecen personajes no humanos tan ambiguos y fascinantes como Spike, sino
que también los protagonistas (empezando por la propia Buffy) cometen hechos
reprobables y deben cuestionarse la moralidad de sus propias actuaciones |
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